Si se busca instalar placas solares para toda la comunidad, será necesario realizar una votación en la junta de vecinos, tal como lo estipula la Ley de Propiedad Horizontal. Para aprobar la instalación, se necesita una mayoría de vecinos o la participación suficiente en cuotas.

En caso de aprobación, los costes de instalación y mantenimiento de las placas solares se considerarán gastos generales, repartidos proporcionalmente entre los vecinos. Si la instalación de los paneles solares solo afecta a una parte de la comunidad, se requiere el apoyo de un tercio de los votos. En este caso, solo los vecinos que participen en la instalación asumirán los costos, a menos que otros vecinos decidan sumarse al uso de las placas para reducir su consumo energético, en cuyo caso deberán contribuir proporcionalmente.

Como parte de los trámites, es recomendable dejar por escrito cómo se distribuirá la energía solar entre los vecinos, teniendo en cuenta el consumo energético de cada hogar y cómo se aprovecharán los momentos de mayor y menor producción de las placas solares.

Una vez calculado un coeficiente de consumo, se define cómo se distribuye la energía generada por los paneles en la comunidad de vecinos. Los vecinos tendrán las mismas ventajas que cualquier consumidor individual: ahorro en la factura eléctrica, posibilidad de generar excedentes de energía, acceso a subvenciones, y en muchos casos, la capacidad de monitorear la producción energética de los paneles a través de aplicaciones móviles.

Para una instalación que abarque toda la comunidad, se requiere el 50% de los votos a favor. En el caso de instalaciones parciales, que afecten solo a una parte de los vecinos, bastará con que el 33% de los votos estén a favor para proceder con la instalación.

Instalar placas solares en una comunidad permite un ahorro considerable en la factura de la luz, y la inversión puede amortizarse en pocos años. Además, las ventajas del autoconsumo son muchas, destacando el ahorro en el consumo energético y la reducción de costes a largo plazo.

El coste de instalación dependerá de factores como la superficie disponible, la cantidad de vecinos involucrados, el número de paneles, la calidad de los materiales, y los gastos de mantenimiento posteriores.